La represión y el acoso
que ha desembocado en el desalojo del Centro Social Okupado Eskuela
Taller empezó hace más de un año, cuando la policía alentada por el
ayuntamiento empezó con las identificaciones aleatorias a las personas
en las cercanías del centro social, cortes de luz, cacheos e
intimidaciones.
Hace un mes y medio, el
21 de febrero, dieron un paso adelante en su represión y efectuaron (con
orden judicial) un “asalto” al centro social en medio de la noche,
sobre las 6 a.m para estar lejos de “miradas” o “espectadores” no
desead@s, cerca de 100 policías entraron violentamente, con radiales,
rompiendo puertas y ventanas de la eskuela taller para identificar a las
personas que estaban dentro. Entre amenazas e insultos y con un tono
agresivo e intimidatorio sacaron del centro social e identificaron a l@s
que esa noche estaban allí. Fue claramente un “simulacro” de desalojo,
aunque todavía no tenían orden para efectuarlo.
El desalojo se produjo el
8 de abril, sobre las 5 a.m. Volvieron a irrumpir de madrugada en el
cso para, esta vez sí, desalojarlo. Más de 100 policías entre
nacionales, municipales, U.I.P y policías judiciales “tomaron” el barrio
y, entre insultos, amenazas y violencia, incluso llegaron a lanzar
pelotas de goma en el interior, desalojaron a las personas que estaban
dentro de la eskuela taller y se l@s llevaron detenid@s. Las personas
solidarias que intentaron dar muestras de apoyo en el exterior fueron
aisladas, dispersadas e identificadas en la calle por la U.I.P.
Estas personas alrededor de las 10 de la mañana se concentraron en el CUS, exigiendo la puesta en libertad de l@s detenid@s.
Algun@s compañer@s
bajaron al centro social previo permiso conseguido por el abogado de la
Eskuela Taller para sacar algunas cosas y enseres del interior del
mismo. Pese a existir ese permiso, la policía allí presente en todo
momento se comportaron como verdader@s energúmen@s, provocando,
insultando y amenazando a l@s jóvenes mientras sacaban las cosas.
Aproximadamente a las 13,30h liberaron a nuestr@s compañer@s con cargos de resistencia y desobediencia.
En esos momentos y de
manera simultánea se empieza a mover en las redes sociales una
concentración para esa misma tarde en la plaza del ayuntamiento a las
20h. Dicha concentración fue censurada y criminalizada desde el primer
momento por el alcalde, que, con su prepotencia y “ego” personal, llegó a
declarar que iba a impedir esa concentración de apoyo a la Eskuela
Taller de por la tarde de cualquier manera posible y con todos los
medios disponibles a su alcance. Y lo consiguió. De una manera violenta,
desproporcionada y digna de “épocas” pasadas, el barrio fue tomado por
un ejército de policías (helicóptero policial incluido) dispuestos a
impedir de cualquier manera posible la concentración de apoyo. “Carta
blanca” y apoyo incondicional de este alcalde a que la policía
reprimiera con dureza y saña a l@s jóvenes y vecin@s que solo querían
mostrar su apoyo al CSO Eskuela Taller.
Alrededor de las 20h,
cuando la gente intentó acceder a la plaza del ayuntamiento para apoyar
dicha concentración, vieron como les impedían el paso un desmesurado y
desproporcionado grupo de policía antidisturbios, que a su vez, mantenía
aislado a otro grupo de personas que había conseguido acceder a la
plaza. Identificando a la gente y mediante amenazas, insultos y
empujones fueron “dispersando” a las más de 300 personas que se
intentaban concentrar. Un grupo de gente se mantuvo unido e intentó
llegar al centro cívico para hacer visible la protesta. En ese momento,
empezaron las primeras cargas. Los antidisturbios tenían “sed de sangre”
y lo pudimos comprobar momentos después. La policía dispersó al grupo
de personas hacia la Avenida Polvoranca y, antes de llegar a la misma,
en la Calle Santo Domingo empezaron con su brutalidad y abuso
desproporcionado de la fuerza. Una vez más golpearon brutalmente a toda
la que pudieron, ensañándose especialmente con 6 compañer@s, 4 de l@s
cuales aparte de apalead@s fueron detenid@s.
La rabia y el sadismo con
el que actuaron “los defensores de la ley y el orden” y lo
desproporcionada y brutal que fue la situación hizo que much@s vecin@s
del barrio se asustaran y obsevaran estupefact@s lo que allí estaba
pasando. Incluso algún@s vecin@s de un bar que presenciaron todo
reaccionaron ayudando a una joven que recibió una brutal paliza y que se
refugió en dicho bar. L@s clientes impidieron el paso de los
antidisturbios, los cuales les amenazaron e incluso llegaron a
“forcejear” y dar algún porrazo a algún vecino intentando entrar al bar
para detener a la joven. No tenían bastante con abrirle (literalmente)
la cabeza a porrazos y molerla a palos que encima querían llevársela
detenida. Esta persona permaneció toda la noche en observación en el
hospital de Alcorcón debido a las fuertes contusiones que tenía en la
cabeza. Añadir, que fue un vecino el que la llevó al hospital, ya que la
policía al no poder detener a la joven, impidió el acceso de la
ambulancia a la que se llamó para atenderla.
La detención del resto
fue de la misma manera violenta. Pisotones en la cabeza entre amenazas e
insultos. Compañer@s con la cabeza abierta, cejas rotas, ojos
reventados, brazos y muñecas rotas, labios partidos y golpes y
contusiones por todo el cuerpo. Aparte de detenidas, cabe decir que la
actuación policial fue totalmente fuera de lugar, no habiendo ninguna
provocación previa por parte de las personas que no llegaron a
concentrarse, ni existir ningún destrozo en el mobiliario urbano y ni un
solo parte médico por policías heridos.
Al día siguiente, el
miércoles 9, la gente se concentró en el CUS desde por la mañana,
exigiendo la puesta en libertad sin cargos de las personas detenidas,
trasladándose posteriormente esa concentración a los juzgados donde
fueron liberadas a partir de las 14,30h, todas ellas con cargos de
“atentado y resistencia”.
La estrategia política de
este alcalde de Alcorcón que pretende mediante la represión brutal a
las personas que luchan acabar con toda protesta ciudadana, forma parte
de la misma criminalización que sufrimos a diario por los medios de
comunicación y los políticos que los mandan. La represión en Alcorcón
continúa a día de hoy con identificaciones constantes de la policía a
las personas que pasean por los alrededores de la Eskuela Taller,
llamadas por teléfono y visitas a domicilios de familiares de vecin@s
por parte de la policía. Acoso, amenazas e intimidación son sus armas
para mantenernos calladas.
No daremos ni un paso
atrás frente a la represión y la criminalización de las personas que
tienen conciencia y luchan por conseguir un mundo más justo.
¡¡UN DESALOJO, OTRA OKUPACIÓN!!
¡¡SOLIDARIDAD CON L@S COMPAÑER@S DETENID@S Y AGREDID@S POR MANIFESTARSE!!
¡¡LA ESKUELA TALLER VIVE!!
¡¡LA ESKUELA TALLER VIVE!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario